Así lo apunta Francisca Molero, directiva del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación De españa de Sociedades de Sexología . Todas las mujeres y sus parejas experimentan cambios en el modo de vivir la sexualidadcuando se convierten en progenitores. A lo largo del embarazo existen instantes muy dispares y variables en el tiempo respecto al deseo sexual y las sensaciones. Estos cambios son, además de esto, diferentes de unas personas a otras y de un embarazo a otro. El embarazo induce cambios vasculares, musculares y neurológicos que afectan a la percepción de la sexualidad. Con todo, podemos asegurar que, merced a estos cambios, en general la mujer aumenta de la libido durante su embarazo.
Asimismo se recomienda la espera hasta el momento en que la pelvis vuelva a su estado normal previo al embarazo, por lo que es prudente espera 3 o 4 semanas después del parto para comenzar las relaciones íntimas, tiempo que se tarda en consolidar estos procesos. También, si tu médico te ha advertido de que puedes padecer un parto prematuro, aborto o tienes unembarazo múltipletampoco es aconsejable tener sexo en el embarazo. Por ejemplo, se recomienda que enla penetraciónel encontronazo sobre el cuello del útero no sea violento.
Penetración Sexual Y Embarazo: Prohibida Si Hay Fisura En La Bolsa Amniótica
Caso de que practiques sexo y sucedan algunas de estas señales, solicitud con tu médico el estado de tu bebé y del embarazo. En un comienzo no es necesario utilizar el preservativo o métodos anticonceptivos si se mantienen relaciones íntimas con una pareja sana, aunque no es desaconsejable. Por el contrario, el uso de preservativos sí es obligación en el momento en que haya peligro de transmisión de una enfermedad sexual infecciosa por parte de la pareja o no se sostenga sexo con el compañero o compañera frecuente.La protección ante ETS jamás sobra. Salvo que tu médico te indique lo contrario, el sexo no posee por qué ocasionar abortos ni contracciones.
Eso por una parte nos recuerda la presencia del bebé y es por ello que muchas parejas tienen miedo de hacerle daño. Por otra parte, el tamaño de la barriga, puede complicar hallar posturas en las que disfrutar del sexo. Por todo ello, el segundo período de tres meses es una etapa muy buena para tener relaciones íntimas. Conque, no habiendo contraindicación, es una etapa perfecto para gozar del sexo.
Posturas Sexuales Para El Primer Período De Tres Meses De Embarazo
A lo largo de esta segunda etapa del periodo de tiempo gestacional el desarrollo del bebé acarrea un mayor volumen del abdomen de la embarazada, cosa que comienza adificultar su movilidad y flexibilidad. Más allá de esto, y siempre que el médico no lo considere contraproducente,se podrá proseguir sosteniendo una actividad sexual normal, aunque intentando de eludir ciertas posturas que ejerciten mucha presión sobre el abdomen. Sí, siempre y cuando no estén contraindicadas por el médico gracias a un embarazo de riesgo o algo similar. En los embarazos que evolucionan de forma habitual, no hay inconvenientes en mantener relaciones sexuales como de costumbre.
La mujer prosigue manteniendo movilidad y flexibilidad y, además de esto, a lo largo de este primer trimestre de gestación la líbido aumenta, siendo mucho más fácil y placentero llegar al orgasmo. En última instancia, como ahora se ha mencionado, las relaciones sexuales tienen la posibilidad de transformarse en un aspecto desencadenante del parto. Y si esto puede ser un aspecto negativo en embarazos con peligro de parto prematuro, es positivo en los casos en que el transcurso de la gestación ya se ha cumplido -o está a puntito de llevarlo a cabo- y, pese a ello, no hay aún señales de que el parto se aproxime.
En cuanto al resto, no hay dudas de que el sexo asimismo asiste para estar de buen humor. Con ello tienen que ver la dopamina y la oxitocina que el cuerpo libera durante el orgasmo, sustancias que se relacionan respectivamente con la sensación de exitación y la conexión afectiva con las otra gente. Como cualquier otra actividad física, también, el sexo estimula el sueño y el reposo. Una situación improbable, pero que resulta riesgosa y por lo tanto es bueno tener presente, es la de que ingrese aire por el conducto vaginal. El aire podría bloquear algún vaso sanguíneo y ocasionar una embolia, un problema de secuelas importantes tanto para el bebé para la madre.
El cuerpo de la embarazada ha experimentado cambios que lejos de ser un impedimento, tienen la posibilidad de ser un aliciente para el sexo. Los pechos están más turgentes o incluso mucho más enormes, la sensibilidad de la piel y de los genitales incrementa, y con ello la sensación de excitación y lubricación. El cuerpo de la mujer se marcha transformado en un cuerpo diferente, con más curvas y más femenino. Y el temor al embarazo, que frecuentemente acompaña a las parejas que aún no tienen deseo reproductivo, ha desaparecido.
Ciertos hombres evitan las relaciones a causa de opiniones erradas, como que el sexoes malo en el embarazo, o porque tienen miedo de dañar al bebé… Siempre y en todo momento en las 3 o 4 últimas semanas de embarazo no se aconseja tener relaciones íntimas por temor a que éstas desencadenen el parto. Por el contrario, se ha demostrado que hasta la semana 36 de un embarazo habitual, no existe relación entre el coito y el desencadenamiento prematuro del parto, por eso se puede entrenar con normalidad hasta esa fecha. En esta primera etapa del embarazo, por norma establecida,la mujer no suele tener muchas molestias, y el abdomen tampoco creció mucho. Por ello, quizás es la etapa más cómoda paramantener relaciones íntimas con la pareja.
¿y Que Va A Pasar Con El Deseo Sexual Después Del Parto?
En todo caso, la vida sexual de las mujeres va más allá del fácil coito y, en el momento en que la penetración esté desaconsejada, se puede decantarse por otras vías igualmente agradables. Este ciclo del sexo en el embarazono ha sido confirmadoni negado, si bien hay estudios que sí indican una pérdida de deseo sexual de manera progresiva al embarazo, que es confirmada en el postparto y el primer año del nacimiento del bebé. Lo que sí está probado es que el apetito sexual reduce a lo largo del postparto y a lo largo del primer año tras el nacimiento del niño. «Se tarda unos meses en regresar al estado de antes del embarazo», explica el doctor Bartha. También las mujeres que han tenido un parto natural con episotomía suelen tener cierto temor a iniciar las relaciones.
La embarazada sueleevitar las posiciones en que las que el pene logre llegar de manera más directa al cuello del útero, por el hecho de que puede producir molestias. Resolvemos las dudas que no te atreves a proponer a la matrona o el ginecólogo. Por un lado, la mujer experimenta un montón de cambios físicosy hormonales que pueden desatar un cambio en el apetito sexual. Asimismo la pareja puede presenciar temores y cambios que repercutan en su apetito o verse disminuido (por miedo de dañar al bebé, aunque esto no sea posible). Ciertas mujeres, al reiniciar las relaciones íntimas tras el parto, sienten mal, mal que antes de quedarse embarazadas no sentían. Si esto ocurre, debe consultarlo con su médico, pues puede ser por múltiples causas, por el hecho de que la episiotomía no esté bien cicatrizada, por temor a quedarse de nuevo embarazada, etc.